En El Viajero Libre te contamos qué hacer en Aqaba. La ciudad de Aqaba es el punto en el que Jordania se abre al Mar Rojo, un escenario espectacular para disfrutar de la playa y, sobre todo, del buceo. Se trata de una pequeña franja costera desde la que se divisan Israel y Egipto a la derecha, y Arabia Saudí a la izquierda; territorios que parecen casi accesibles a nado.
El paisaje es muy especial, las montañas de roca desnuda de la península de Sinaí y la península arábiga se topan con el agua turquesa del mar; África y Asia se encuentran en el golfo de Aqaba.
Cómo teníamos un número limitado de días para viajar por Jordania e Israel, solo pudimos pasar 1 día en Aqaba, lo cual es suficiente para degustar todo lo que la zona ofrece. Pero si hubiésemos tenido tiempo de sobre, nos hubiésemos quedado un par de días más tranquilamente; haciendo snorkel, disfrutando de la gastronomía (pescado fresco y la comida árabe) y admirando los atardeceres sobre las montañas de Sinaí.
Tabla de Contenidos
¿Qué ver y hacer en Aqaba?
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En la ciudad de Aqaba
La ciudad no es para nada caótica y tiene un ambiente muy distendido. Durante el día la vida se concentra entre sus calles; en el mercado, en las tiendas, en las terrazas de los restaurantes, etc. Por ello, es interesante ver la Mezquita Blanca, callejear y usmear en las tiendas, darse una vuelta por el mercado o sentarse a comer en una terraza. No vais a encontraros nada del otro mundo, la verdad, Aqaba es un destino vacaciones en la playa para los jordanos, pero el turismo no eclipsa la vida local.
Por la noche, aunque las tiendas siguen abiertas, el grueso de la actividad se traslada a la orilla del mar, donde las familias y los amigos se reúnen en grupo y cenan y/o fuman sisha mientras socializan.
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En el golfo de Aqaba
Bucear, esa es la actividad principal. Las playas no son para nada espectaculares, la arena es tosca y de un color entre amarillo y marrón que resulta bastante poco atractivo, además, los jordanos acuden a ellas en familia o con amigos, y se puede ver cómo las mujeres permanecen vestidas y cuidando de los niños mientras los hombres admiran a las turistas que toman el sol en bikini. De todas formas, al meterse en el agua y ponerse las gafas de buceo todo cambia, y es que el mar esconde un sinfin de coloridas maravillas: corales, peces, erizos y demás fauna marina de todo tipo. Incluso el propio color del agua, a veces translúcida y a veces de intenso color azul, enamora.
No hicimos buceo porque no teníamos mucho tiempo y estábamos cansados por el viaje, hicimos solo snorkel (sin neopreno, el agua estaba a buena temperatura pese a que era diciembre) y ya solo con eso el Mar Rojo nos pareció alucinante. En casi todas las playas o zonas de baño hay hospedajes o tiendas en las que se puede alquilar material de buceo y de snorkel, se pueden hacer inmersiones por 25€ y cursos de buceo a buen precio.
¿Dónde dormir en Aqaba?
Si tenéis coche, lo más recomendable es alojarse fuera de la ciudad, ya que se pueden encontrar hospedajes a buen precio rodeados de montaña y mar, donde reina la tranquilidad. Nosotros nos quedamos en el Darna Divers Village, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Aqaba y a unos 10 kilómetros de la frontera con Arabia Saudí, que tiene piscina, terrazas en las que relajarse, salón, desayuno incluido y está a un paso de la playa. También alquilan material de buceo y snorkel, ofrecen inmersiones para todos los niveles, etc.
¿Dónde comer en Aqaba?
A nosotros nos recomendaron el restaurante Al-Shami para cenar. La verdad es que se come muy bien y a buen precio; los platos son grandes y la comida está exquisita. Es un sitio ideal para degustar la gastronomía típica de Jordania; ofrecen una gran variedad de entrantes tradicionales de oriente medio, legumbres, carnes y pescados frescos como plato fuerte, zumos naturales, postres típicos, etc. ¡Se me hace la boca agua solo de recordarlo! 😛 Muy recomendable el pescado, ante la duda, pedid pescado, lo preparan muy bueno.
El restaurante cuenta con un comedor amplio y terraza. Además, está muy bien situado; cerca de la mezquita Sharif Hussein Bin Ali, que suele estar iluminada de noche e invita a darse un paseo a su alrededor, y también cerca del paseo marítimo, donde se congrega la gente local al anochecer. Es fácil aparcar el coche en la misma calle del restaurante.