El Lago de Xochimilco es hoy en día una pequeña muestra del gran lago que fue antaño. Situado al sur de México D.F., a una media hora en coche del centro, el lago está abarrotado de barcas de todos los colores llamadas trajineras, que pasean a los visitantes al ritmo que marcan los mariachi.
Hay tantas trajineras en el Lago de Xochimilco, están todas tan apretadas en los angostos canales, que se puede hasta chocar los cinco con las personas de otras barcas. Nosotros estábamos de gira por México con nuestro coro, Kantika Korala, y nos llevaron a almorzar. La experiencia fue genial: nos pasearon durante un par de horas y nos dieron de comer, después nos dedicamos a sacar fotos.
El bullicio es impresionante, algunas trajineras con sus mariachi y otras con los pasajeros tocados por la bebida, el ambiente festivo está asegurado.