Teotihuacan: lugar donde nacieron los dioses

Teotihuacan (México) es un lugar lleno de misterio, cuyos orígenes aún se desconocen. En idioma náhuatl significa «lugar donde nacieron los dioses«, y fue una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica.

A menos de una hora en autobús del centro de Ciudad de México, Teotihuacan es una excursión ineludible para los que estén en D.F.; fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1987, y entró en la lista de Pueblos Mágicos en 2015.

El complejo prehispánico es muy amplio, y se puede subir a las pirámides: así que hay que ir preparado para caminar y subir escalones. Nosotros fuimos en julio y la temperatura era genial, ni frío ni calor, pero sí que nos llovió al final de la excursión.

Pirámide de la Luna

La Pirámide de la Luna se encuentra en la parte norte de Teotihuacan y su contorno imita al Cerro Gordo, llamado en náhuatl Tenan, que significa «madre o protector de piedra». Es la segunda edificación más grande de Teotihuacán, después de la Pirámide del Sol.

Frente a ella está la Plaza de la Luna que contiene un altar central y una original construcción con divisiones internas, conformada por cuatro cuerpos rectangulares y cuatro en diagonal, formando un modelo que recibe el nombre de «cruz teotihuacana».

Pirámide del Sol

Construida hace 2.000 años, albergaba un templo y una estatua de grandes dimensiones en la cúspide de la pirámide, pero hoy en día no hay más que una plataforma cuadrada. Por su ubicación, cierra la Avenida de los Muertos en uno de los ejes.

Teotihuacan es maravilloso, es más que recomendable ir, y las pirámides son una pasada, pero está repleto de vendedores ambulantes que son un verdadero incordio. Intentan venderte cualquier cosa, y hay que ponerse realmente serio para que se alejen de uno. Nuestro guía nos dijo que la mayoría de las figuras de las pirámides que vendían estaban hechas de jabón (sí, yo también alucino), y que las joyas de «plata» que venden dan alergia y dejan la piel verde, así que haciendo caso al guía no compré nada.